Animado, pasé a buscar los stands de La Rioja, por ver si había algo diferente e interesante de esta DO que a buen seguro atraería la atención de mis amigos sureños, y algo encontré. Olivier Riviere, un borgoñón trasladado a La Rioja me dio la oportunidad de compartir vino y charla con él. Un hombre algo seco, se va transformando cuando te interesas por su trabajo. Mucha personalidad, con un trabajo de la madera poco invasivo y que busca la identidad propia de cada uno de los vinos. Caté su RAYOS UVA 10, GANKO 09, y sus vinos de la DO Arlanza VIÑA DEL CADASTRO 09, y EL QUEMADO 09. Vinos realizados con interés por expresar el terreno y que cada uno tenga su propia identidad, destacaría como punto común su cuidada estructura y su frescura. Cuando le pregunté si utilizaba madera nueva en la crianza, me miró con media sonrisa y me preguntó si la encontraba. No la usa, y por supuesto no la encontré. La oportunidad de charlar de estos vinos con Luis Gutierrez, que se acercó interesado por el trabajo de este productor, fue un plus que quedará en mi archivo de deleites para recordar.
Cuando llegué a Portal del Priorat descubrí lo que llevaba toda la mañana buscando. Estuve unos 40 minutos charlando con Alfredo, y catando sus vinos, tanto es así que cuando Joan Gómez Pallarés se acercó, le dijo: “este señor está haciendo una cata muy seria”. Discutimos sobre los “Vi de Poble” a los que él contraponía sus “Vi de Finca”, sobre el aporte de la shiraz en los prioratos, entre muchos y muy interesantes temas. Catar estos vinos y compartir sensaciones con Joan fue otro de los “pluses” del día. Caté Gotes 2010, fresco y frutal, el Negre de Negres, que sorprende por su mineralidad, redondez, y frutalidad, y el Somni, un vino que como indica su nombre te hace soñar con sabores imposibles, por su persistencia, volumen y frescura. Las viñas viejas y de muy baja producción, junto con la licorella del Priorat hacen de este vino algo único.
Muchas gracias por los ánimos. Me alegro de que hayas encontrado este rincón.
Experiencias, todas las que el tiempo me permite. La verdad es que no son pocas…
Espero que compartamos alguna en Cádiz.
Saludos
Vicente
Por fin, Vicente, he encontrado un hueco para leerte, en este inicio de blog que seguro será pero que muy interesante, ya que los que vivimos en las afueras de Madrid, como Cádiz por ejemplo, no tenemos estas oportunidades de asistir a estos eventos. Así que mucha suerte, y a contarnos todas tus experiencias, que sé de buena tinta son bastantes…
Saludos desde El Puerto de Santa María.
Ya ves Antonio. Una caja de sorpresas que es uno. Tomo nota de esas clases, que si no es por eso igual no te veo.Un abrazo.
Pero bueno, Vicente, no tenía ni idea de estas aficiones vinícolas tuyas. En cuanto nos veamos me tienes que dar unas clases prácticas. Un fuerte abrazo