Se acercan las fiestas de Navidad y los espumosos van aumentando su protagonismo. Es curioso que unos vinos mayoritariamente secos como estos, se sigan asociando a los dulces navideños. Dulces que me encantan, por cierto. Habrá que hacer dieta en enero de nuevo, me temo.
La cata la dirige César con su buen hacer habitual. No pretende abrumarnos con detalles técnicos, pareciendo interesarle más nuestra opinión sobre estas nuevas referencias de su porfolio. Interesante la aportación que cada uva a un buen champán. La chardonnay finura, la pinot noir aporta fruta, y la pinot menier estructura.
Le sigue uno de los vinos que me atrajo hacia esta cata. De Sousa Cuveé des Caudalies Brut. (100% chardonnay). Aromas muy complejos, entre los que destacaría cítricos, flores blancas, y bollería fina (croissant). Notas de fruta amarilla (melocotón) y algunos lácteos. En boca muy frutoso y bien estructurado. Burbuja fina y sedosa. Un champán con carácter, que ofrece un delicioso final de fresas ácidas. Excelente minus.
Pasamos ahora a un blanc de noirs, Coutier Henry III 2004. (100% pinot noir) Mucho más sencillo en nariz que sus predecesores en esta cata. Destaca la panadería, acompañada por la manzana reineta. En boca su acidez está muy bien definida. Algo tánico. Final de cítricos y recuerdos de bollería. Muy bueno.
A continuación catamos Henri Giraud Brut Grand Cru Hommage. (70% pinot noir, 30% chardonnay). Un vino con toques especiados en nariz, acompañados de peras y pan de pueblo. Almendras tostadas y pétalos de flor seca acompañan el aroma sensual de este champán. En boca es cremoso, con abundante fruta. Acidez excelente, bien definida, marcada. La burbuja no muy bien integrada. El degüelle ha sido reciente, nos dice César. Muy buen volumen. Alegre. Muy bueno.
La cata avanza, con tristeza nos vamos acercando al final, con un champán muy grande, Vilamrt et Cie Grande Reserve. (70% pinot noir, 30% chardonnay). Aromas de membrillo, muy bien acompañados de setas, y tierra mojada. Muy mineral. Notas ahumadas y balsámicas. Un champán con una estructura excelente. Muy buen acidez. Dominan la boca la panadería y la manzana verde, separándote un instante del mundo. Te devuelve a él lleno de fruta, con un leve recuerdo cítrico. Excelente.
Vuelvo a casa pensando en la acidez del Lilbert. No soy un experto en champán, y por eso esa acidez me ha debido descolocar un poco. Tampoco hay que darle mayor importancia. En la radio escucho a Carly Simon cantar “Let the River Run”. No es mala idea…
Me parece a mi que tú no necesitas de mucho gusanillo…
Pues ya contarás que te parecen, me alegro de que te pueda servir de utilidad.
Saludos,
Vicente
Volveré en breve por Madrid, así que tus pistas me pueden servir para comprar un capricho en La Tintorería, tentación a la que casi siempre cedo.
Ya me has metido el gusanillo de las burbujas en el cuerpo, cagüen…
A ver si mañana o pasado me encargo unas botellitas.
Saludos.
Hola Smirogan
Gracias por el comentario. Los De Sousa han sido para mí un gran descubrimiento. Vinos muy interesantes a precios si no comedidos, que se pueden probar alguna vez. El Vimart también me gustó mucho.
Saludos,
Vicente
Hola Vicente.
Me he cruzado alguna vez, virtualmente, con champagnes De Sousa, a precios interesantes, incluído un Grand Cru por menos de 30€. Igual hay que hacerles un sitio este año.
De Coutier he probado el Blanc de Blancs, y me gustó mucho.
Saludos.